La EPA del primer trimestre refleja de nuevo la tendencia positiva del mercado laboral. En un trimestre que suele ser desfavorable por motivos estacionales, la economía española continúa creando empleo a buen ritmo en términos interanuales e incluso intensifica el ritmo de crecimiento, hasta el 3,3%, la cifra más elevada desde 2007. De los casi 575.000 ocupados más que hace un año, cerca del 90% han encontrado empleo en el sector privado. Esta tendencia contrasta con la afiliación a la Seguridad Social, que está desacelerando su ritmo de crecimiento desde febrero, y se situó en el 2,7% en abril. Aun así, los afiliados a la Seguridad Social aumentaron en 158.038 personas en abril, el segundo mayor incremento en la serie histórica de este mes.

El precio del petróleo, aunque aumentó en abril, todavía se encuentra en niveles sensiblemente inferiores a los del mismo periodo del año anterior, presionando a la baja los precios de carburantes y lubricantes y condicionando la evolución del índice general. Además, en abril, a este hecho se unió la desaceleración de la inflación subyacente (que descendió cuatro décimas hasta el 0,7%), lo que situó la inflación general en el -1,1%, tres décimas menos que en el mes de marzo. La desaceleración de la subyacente obedece fundamentalmente a la diferente evolución que han registrado los precios de viaje organizado, hoteles y otros alojamientos, que este año se han mantenido o disminuido después de la Semana Santa y el año pasado subieron porque se celebró en abril. Se espera, por lo tanto, que la subyacente recupere su senda ascendente los próximos meses.

Según la Actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019, la estrategia de política presupuestaria a medio plazo continúa centrada en la consolidación fiscal, pero a un ritmo más moderado. Así, el objetivo es seguir reduciendo el déficit público, desde el -5,1% registrado en 2015 hasta el -1,6% proyectado para 2019. Este recorte de -3,5 puntos del PIB en el desequilibrio fiscal se lleva a cabo mediante una contracción del gasto público en términos de PIB (3,2 puntos) y un ligero aumento de los ingresos públicos (0,3 puntos de PIB). Por su parte, se espera que el peso de la deuda pública descienda en los próximos cuatro años hasta situarse en el 96,0% del PIB en 2019, 3,2 puntos por debajo de la ratio actual.