La Comisión Europea ya ha publicado el Estudio Prospectivo Anual de Crecimiento para el año 2017, en el que se presentan las prioridades económicas generales para la Unión Europea y los Estados Miembros. El Estudio constituye el punto de partida para el Semestre Europeo 2017, lo que supone, el inicio del próximo ciclo de coordinación de las políticas económicas.

Además, la Comisión Europea publicó el Informe sobre el Mecanismo de Alerta 2017, relativo a la prevención y corrección de desequilibrios macroeconómicos que dificultan el correcto funcionamiento de las economías nacionales.

Aunque, la Comisión Europea recomendó a la zona euro introducir medidas expansivas por valor de 50.000 millones de euros (el 0,5% del PIB de la UE) en 2017, siempre que se cumpla con las obligaciones de consolidación fiscal establecidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en la reunión del Eurogrupo de diciembre, algunos Estados miembros, liderados por Alemania, criticaron este viraje de la Comisión Europea hacia políticas más expansivas, mientras que otros países, entre ellos España, lo apoyaron al considerarlo compatible con los fines de la política económica europea.

El mayor desafío al que se enfrenta en la actualidad la economía europea es reforzar su recuperación e incrementar la inversión. Se debe prestar especial atención al empleo juvenil, las PYME y las empresas de nueva creación.

En cuanto al informe sobre el Mecanismo de Alerta (IMA) 2017, según la Comisión, en marzo de 2016, España estaba experimentando desequilibrios macroeconómicos no excesivos, derivados de riesgos relacionados con los niveles de deuda interna y externa, tanto pública como privada, en un contexto de elevado desempleo.

En este último informe, los factores relevantes para España son, el escaso crecimiento de la productividad hace depender las mejoras en la competitividad de las ventajas en materia de costes, afectando también a las condiciones de trabajo y la cohesión social; el proceso de desapalancamiento del sector privado ha continuado, respaldado, entre otros factores, por un crecimiento real sólido. La deuda pública se ha mantenido en general estable, aunque en niveles altos y el déficit, a pesar de ser considerable, ha registrado una tendencia a la baja.

Además, el desempleo ha venido disminuyendo de forma rápida, pero sigue siendo muy elevado. Cobra especial relevancia este punto en nuestra región ya que es una de las que mayor tasa de paro tiene en el conjunto del territorio nacional. Siendo por tanto, una necesidad implantar medidas que fortalezcan aún más nuestro tejido empresarial para aumentar y consolidar el ritmo de la creación de empleo.

Por último, en términos generales, la Comisión vuelve a poner de relieve problemas relacionados con la sostenibilidad externa, la deuda privada y pública y el ajuste del mercado laboral, en un contexto de crecimiento reducido de la productividad.