‘No’ del PP y de la patronal a sobregravar al sector turístico en Canarias
La propuesta de Coalición Canaria (CC) de subir el IGIC en los servicios turísticos no convence ni al PP, socio de los nacionalistas en el Gobierno autonómico, ni por supuesto a la patronal. En CC han interiorizado los argumentos que su líder, Fernando Clavijo, viene repitiendo desde la presidencia del Ejecutivo: el sector turístico, en general, debe hacer un mayor esfuerzo para que los beneficios que genera la actividad se distribuyan más y mejor entre la sociedad isleña. Es decir, un mayor esfuerzo en pos de una redistribución de la renta más justa o equitativa. Sin embargo, la gran patronal del Archipiélago, esa que integran la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) y la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), avisa que someter al motor económico a un mayor IGIC justo en estos momentos, en medio de la tormenta perfecta desatada por Donald Trump y su guerra arancelaria, sería tanto como «echar leña al fuego». En cuanto al PP, su reacción a la propuesta de Coalición fue subrayar justamente eso: que se trata de una iniciativa de partido que, como tal, no involucra al Gobierno. Al menos por ahora. Ello no obsta, en cualquier caso, para que los populares reconozcan que no comparten la necesidad de incrementar el IGIC en el turismo: «El PP no está en esa línea».
Clavijo les ha pedido en distintas ocasiones a los empresarios del sector turístico –sin ir más lejos en los dos últimos debates sobre el estado de la nacionalidad– que, en la medida de lo posible, les suban el sueldo a sus trabajadores. Fue precisamente en el último gran debate anual en el Parlamento cuando el jefe del Ejecutivo dio un paso más y avisó al empresariado que o bien sube los salarios, o bien será el Gobierno el que le subirá los impuestos. La idea de aumentar el IGIC en la actividad turística –o en su defecto la creación de una suerte de gravamen específico– que los nacionalistas se comprometieron a estudiar y promover en el congreso celebrado este fin de semana no es más que la plasmación de esa advertencia de Clavijo en la hoja de ruta de CC. Una advertencia y una propuesta en las que subyace el extraordinario momento que atraviesa el motor de la economía regional, con récords en casi todos los indicadores de negocio. Esto no ha evitado, sin embargo, que los sindicatos vayan a la huelga los próximos Jueves Santo y Viernes Santo si no se atiende su demanda de subidas de sueldos que permitan a los trabajadores del sector recuperar el poder adquisitivo perdido desde que a comienzos de 2021 empezase la ola inflacionaria. No en vano, mientras que el negocio –siempre en términos generales– se mueve en máximos históricos en clientes, precios e ingresos, los salarios aún no han recuperado la capacidad de compra que tenían antes de la pandemia y la posterior hiperinflación.
La facturación hotelera se ha incrementado desde 2019 en el Archipiélago tres veces más que la inflación
La base de datos del Instituto Nacional de Estadística muestra que los precios de los hoteles del Archipiélago se situaron el pasado febrero –último mes del que hay cifras oficiales– un 46% por encima de los valores registrados en febrero de 2019, el último año antes del estallido de la pandemia de la covid y la ulterior crisis inflacionaria. Un incremento más que sensible que, con todo, se queda pequeño en comparación con el aumento experimentado por la facturación. Los ingresos por habitación disponible de los establecimientos de las Islas –lo que en la jerga hotelera se conoce como RevPAR, el indicador por excelencia para medir el rendimiento de un alojamiento o de una cadena– llegaron en febrero a los 134,75 euros. Una cuantía que es la más alta de siempre –la más alta no ya en un mes de febrero, sino en cualquier mes– y que, además, está la friolera de un 61,3% por encima de los ingresos medios de febrero de 2019. En ese mismo período, el Índice de Precios de Consumo (IPC) creció en Canarias un 21,1%, un alza extraordinaria originada por esa hiperinflación de los últimos años que, no obstante, es muy inferior a la subida de los ingresos. En otras palabras: la facturación hotelera –siempre en cifras promedio, cabe insistir– se ha incrementado tres veces más, el triple, que la inflación.
Todas esas cifras son las que están detrás de la petición de Clavijo a los empresarios para que suban sueldos con mayor intensidad, y en la medida en que no sea así, CC está ya dispuesta para promover la subida del IGIC en los servicios turísticos. En Coalición Canaria no tienen intención de que sea algo inmediato –quieren esperar a ver en qué queda la aún no abierta reforma del sistema de financiación autonómica–, y la idea es que la propuesta se pula en una convención del partido hacia finales de año para abordar el futuro del Régimen Económico y Fiscal (REF). De modo que todavía no hay detalles, más allá de que el espíritu de esa eventual subida del IGIC sería «intensificar» la aportación del negocio a la sostenibilidad del Archipiélago y a la redistribución de la renta, de una medida que, de facto, sería una suerte de ecotasa o tasa turística.
Los ingresos por habitación se situaron en febrero en 134,75 euros, la mayor cuantía de la historia
Así lo consideran los expertos en materia fiscal consultados por este diario, que de hecho creen que elevar el IGIC resultaría más eficiente que crear esa tasa o ecotasa. Básicamente porque esta última exigiría más papeleo tanto a la Administración pública, que tendría que redactar la consecuente normativa reguladora con su debido reglamento y demás exigencias jurídicas, como a las propias empresas, que deberían estar a lo que dictase esa nueva normativa. Pero incrementar el IGIC es, en cambio, automático. O casi. Bastaría con crear un tipo diferenciado para los servicios turísticos. Si el tipo general del impuesto está en estos momentos en el 7%, el Gobierno de Canarias puede decidir que la actividad equis –por ejemplo, el alojamiento en establecimientos de tal o cual categoría– tribute a un 7,5, un 8 o un 8,5%. O puede optar por bajar el tipo general del 7 al 5% –objetivo que de hecho está en el horizonte del Ejecutivo– pero manteniéndolo en el 7% para el caso de los servicios turísticos. Opción esta última con la que, por cierto, cumpliría dos objetivos al mismo tiempo: devolver el tipo general al 5% y cargar un extra de dos puntos al turismo.
Rechazo empresarial
Pero las cosas se ven muy distintas en la patronal. De entrada porque los empresarios entendieron que la llegada del gobierno de CC-PP iba a suponer, en línea con el discurso de ambos partidos durante la campaña, la rebaja del tipo general del IGIC al 5%, y resulta que ahora no solo siguen esperando esa rebaja, sino que incluso pueden enfrentarse a ese aumento extra en las actividades turísticas. «Los empresarios estamos muy pendientes de la reducción del IGIC como incentivo a la economía, así que en un momento en el que estamos hablando de eso, pues por supuesto que no estamos de acuerdo ni con esa subida al turismo ni con crear nuevas tasas», explicó este lunes el presidente de la CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso. «Sería añadir más leña al fuego», agregó Pedro Ortega, presidente de la CCE, en un contexto en el que la incertidumbre está en máximos tras la andanada comercial de Donald Trump, que está por ver cómo afectará a la economía real de países como Reino Unido o Alemania, los principales caladeros de turistas del Archipiélago. «Hemos defendido y defendemos la reducción de la fiscalidad; cualquier incremento va en contra de la capitalización de nuestras empresas y nuestras familias», subrayó Ortega.
Hay que recordar que la recaudación por el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) alcanzó en 2024 los 2.324,7 millones de euros. En 2019, aquel último ejercicio prepandemia, los ingresos públicos por el principal tributo del Bloque de Financiación Canario o bloque del REF llegaron a 1.585,5 millones de euros. El incremento ha sido así de un 46,6%, también muy superior al de la inflación.
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