De acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre el Acceso a la financiación de las Empresas (SAFE), correspondiente al semestre comprendido entre octubre 2015 y marzo 2016, las pymes españolas mostraron una menor preocupación por el acceso a la financiación como factor que impide mejorar la evolución de sus negocios, en comparación con otros factores relacionados con su actividad empresarial.

En concreto, el «acceso a la financiación» se consideró la preocupación menos importante para pymes españolas (10%), mientras que «la búsqueda de clientes» sigue siendo la mayor preocupación (32%), seguida de “las presiones competitivas” (18%), el aumento de los «costes de la producción y el trabajo” (13%), la “regulación” (12%) y la “falta de disponibilidad de mano de obra calificada” (11%).

Las pymes españolas informaron, sobre un aumento de la cifra de negocios (20%), que fue generalizada en la mayoría de los países de la Eurozona. En términos netos, tan sólo el 1,8% de las pymes españolas trasladaron que los beneficios habían aumentado durante este periodo, disminuyendo este porcentaje desde el 5,6% que se registró en el semestre anterior.

En cuanto a la necesidad (demanda) de fuentes externas de financiación, las empresas españolas informaron de un ligero aumento de sus necesidades de préstamos con entidades de crédito. En términos netos, el 2% de las pymes informó sobre un aumento de sus necesidades de financiación externa materializada en préstamos bancarios y el 11% sobre descubiertos, siendo este último porcentaje superior en cuatro puntos porcentuales al registrado en el periodo anterior.

Asimismo, se estabiliza por primera vez, desde finales de 2013, el aumento de la disponibilidad de financiación bancaria para las pymes (tanto de los préstamos y como de los descubiertos en cuenta) y la voluntad de los bancos para conceder créditos a tasas de interés más reducidas. En cuanto a los factores que afectan a la disponibilidad (oferta) de financiación externa para las pymes, el aumento de la disponibilidad de financiación externa para estas empresas se atribuyó principalmente a una mayor disposición por parte de los bancos para conceder créditos (39%, frente al 37% del semestre anterior).

No obstante, el contexto económico general ha tenido un impacto significativamente más negativo en este tipo de disponibilidad si se comparan las respuestas con las registradas en el periodo anterior (16% frente el 34%). De igual forma, las pymes también reportaron un empeoramiento desde el punto de vista del capital, del historial de crédito de la propia empresa y de su situación económica en particular como factores que afectaron a la disponibilidad de créditos bancarios por parte de las entidades de crédito.

En esta oleada de la encuesta SAFE se midió el déficit de financiación externa de pymes españolas, esto es, a nivel de empresa, la diferencia percibida entre la necesidad de fondos externos y la disponibilidad de fondos por parte de los bancos. Pues bien, esta brecha siguió siendo negativa y alcanzó el valor (-12%) que es el más elevado de todos los países de la Eurozona. Esto significa que las pymes españolas perciben en mayor medida que la oferta potencial de fondos externos procedentes de las entidades de crédito supera sus necesidades de financiación externa.

Durante el período comprendido entre octubre 2015 a marzo 2016, el 32% de todas las pymes solicitó un préstamo a una entidad de crédito. De éstas, el 61% obtuvieron un éxito total en sus solicitudes de préstamo y tan sólo el 5% informó que su solicitud había sido rechazada. En términos netos, las pymes informaron que los términos y condiciones de los préstamos bancarios habían mejorado.

El porcentaje neto de pymes que reportaron sobre un descenso en los tipos de interés aumentó considerablemente (40%, frente al 29%) en un contexto de mejora tanto del volumen disponible de financiación como del plazo de vencimiento de los préstamos. No obstante, las pymes indicaron un endurecimiento en los requisitos de garantía y un aumento de otros costes de financiación distintos de los tipos de interés, tales como los cánones, tasas y comisiones.