Pedro Alfonso, presidente de CEOE Tenerife, destacó en una entrevista en COPE Canarias que los recientes datos del informe de competitividad regional elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE) confirman una realidad preocupante: Canarias cerró 2023 con un nivel de competitividad medio-bajo. “La competitividad no está entre las prioridades del Estado ni de la autonomía. Aunque crecemos económicamente gracias al turismo, seguimos siendo más pobres en lugar de acercarnos a aquel futuro de riqueza y esperanza que imaginamos al integrarnos en Europa”, afirmó Alfonso.
Para mejorar la competitividad, Alfonso subrayó la necesidad de diversificar la economía y reducir la dependencia del turismo, que a pesar de sus cifras récord, no genera el impacto esperado en términos de productividad y rentas. “Tenemos que atraer más capital extranjero aprovechando nuestro régimen económico y fiscal competitivo, pero el exceso de burocracia y las cargas regulatorias son un obstáculo que disuade a los inversores”, advirtió. Además, defendió impulsar sectores de alto valor añadido como la tecnología y la innovación, adaptándolos a las limitaciones del territorio insular y al compromiso medioambiental: “Podemos apostar por una industria no contaminante y que no necesite grandes espacios, pero para eso necesitamos un objetivo claro: recuperar una Canarias próspera”.