La zona metropolitana de la isla de Tenerife cuenta con el 45% de los parados del territorio insular y el 19% de los del conjunto de Canarias, según los últimos datos facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Esta área, incluye los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, El Rosario y Tegueste, los cuales cuentan con una población total de 385.038 personas, de las cuales, un 52,93% se concentran en Santa Cruz de Tenerife, un 39,69% en La Laguna, un 4,49% en el Rosario y un 2,88% en el municipio de Tegueste.

Cabe destacar, que estos cuatro municipios aglutinan 44.981 de los 99.891 desempleados de la isla, siendo la capital, la que cuenta con el mayor número de parados, seguido de La Laguna, El Rosario y por último Tegueste, con un 54,09%, un 39,69%, 3,59% y 2,6%, respectivamente.

En cuanto a la población activa, hay que resaltar que el 42,89% se concentró en el primer trimestre de este año en el área metropolitana.

Si analizamos el comportamiento seguido por el número de desempleados en  esta comarca, en el mes de junio de 2016, fue el municipio de La Laguna el que más vio reducir la cifra con 710 personas desempleadas menos en un año, seguido de Santa Cruz de Tenerife con 664 desempleados menos. La capital de la isla, ha visto un mayor dinamismo en el sector de la construcción y el comercio.

En relación a los contratos es el área Metropolitana la que mejor comportamiento ha  registrado, tanto en variación interanual como intermensual, con un 14,07% y 13,96%, respectivamente. Destacando el comportamiento que en valores absolutos podemos observar en la capital, con 1.262 contratos más en un mes, seguido del municipio de Arona perteneciente a la zona sur de la isla, con 542 contratos más. Ahora bien, en términos relativos, y dentro de la zona objeto de análisis, destaca el municipio de Tegueste con un 49,69% más de contratación.

Con los datos anteriores, que nos reflejan que a día de hoy seguimos padeciendo un alto desempleo en nuestra isla y en el conjunto del Archipiélago, ponemos de manifiesto la necesidad de implementar políticas de empleo suficientemente dotadas adaptadas a la realidad de nuestra región que permitan que el mayor dinamismo observado en el empleo en los últimos tiempos se consolide e incluso se intensifique, para alcanzar las cifras de empleo previas a la crisis.